Seguramente la desmotivación y el abandono de los alumnos es uno de los principales miedos que afrontan los centros que están empezando a impartir e-learning. Sin embargo este miedo está poco fundamentado: en presencial casi todos hemos visto alumnos dormidos en sus sillas, y esto no significa que la formación presencial sea desmotivante. No a todos los profesores se les duermen los alumnos.
En sus inicios la teleformación se limitaba a poner a disposición de los alumnos contenidos muy poco elaborados (normalmente pdf) y carecía de muchas de las posibilidades de comunicación de las actuales plataformas de teleformación. Esta situación acarreaba altas tasas de desmotivación y abandono.
Sin embargo hoy en día la situación es muy distinta.
No sólo los contenidos han mejorado muchísimo (enunciados cortos, imágenes/videos de apoyo, preguntas de evaluación interactivas, etc. ), sino que además el tutor posee un conocimiento muy preciso de los conocimientos de cada alumno (posición en el curso, preguntas respondidas, casos prácticos realizados, participación en los foros, resultados de las preguntas de evaluación realizadas, etc.), conoce cuánto tiempo hace que cualquier alumno no entra en la plataforma (participantes), propone actividades colaborativas (chat, blogs, wiki, etc) para fomentar el contacto entre alumnos, contacta directamente con aquellos que considere necesario (chat, videoconferencia, etc.).
Y CUANDO EL TUTOR DESENCADENA TODOS ESTOS PROCESOS, se consiguen alumnos interesados e implicados en el aprendizaje. Y los abandonos se reducen drásticamente.